Nuestra historia

En 1996 comenzó la andadura de lo que a lo largo de los años se ha convertido en uno de los acontecimientos más atractivos y con más afluencia de público de la Comunidad de Madrid: la Gran Feria Medieval de El Álamo.

Hace casi tres décadas, el joven concejal de cultura, Juan Carlos Orgaz Rufo (de la mano con una vecina artesana, Carmen Zancudo), apostó por un modelo de ocio distinto para los habitantes del municipio y sus alrededores cercanos con el único fin de crear un ambiente distendido y disfrutar de los diferentes servicios que ofrece este “mercadillo”. En sus orígenes, comenzó durando solo dos días y contó con la presencia de 25 artesanos, todos ellos ubicados en la Plaza de la Constitución, algo que parece impensable en la actualidad. Pese a la corta extensión y servicios ofrecidos (en comparación con la actual) se estimó que, ya en su primera edición, tuvo unos 10.000 visitantes cada día. Juan Carlos Orgaz consiguió estabilizar esta celebración tras siete ferias consecutivas y que se convirtió en una tradición en nuestro municipio. 

Tras ese éxito, nuestro empeño siempre fue darle una continuidad, buscando una mejora y evolución en todos los sentidos. El primero de ellos, en la actualidad el número de días de la celebración se ha ampliado en función de las fechas en las que se desarrolla (generalmente en el puente de mayo donde se juntan la festividad del Día del Trabajador y el Día de la Comunidad de Madrid). Además, desde el ayuntamiento siempre se intenta mejorar no solo lo relacionado con la feria medieval, sino también todos los aspectos relacionados con la seguridad, aparcamiento y desarrollo de las actividades siempre pensando en la población y su disfrute.

Actualmente, la Gran Feria Medieval de El Álamo cuenta con cerca de 6 km de recorrido, 300 artesanos, atractivos elementos decorativos, amplias exposiciones, increíbles torneos de justas, exhibiciones de cetrería, actividades infantiles, conciertos, pasacalles, compañías de teatro callejero, gastronomía de feria, etc. Este proyecto intenta satisfacer todas las necesidades que puedas encontrar cuando estás disfrutando de un espectáculo o realizas una visita turística. Por ello, trabajamos día a día en complementar la esencia de la feria medieval con actividades lúdicas, restauración y todo ello acompañado de un ambiente agradable para disfrutar con quien quieras.

A lo largo de los días en los que celebramos la Gran Feria-Mercado Medieval de El Álamo, nuestro pueblo se engalana y viste para recrear una época en donde la artesanía tradicional de siglos pasados pasa a ser la protagonista. Los habitantes del pueblo se involucran personalmente para promover un ambiente medieval y festivo donde disfruten adultos, jóvenes y los más pequeños. Todo alrededor acompaña a vivir una experiencia única que querrás repetir cada año donde alguaciles, comerciantes, titiriteros, mendigos, visionarios, bufones etc. recorren las calles del municipio ataviados al más puro estilo medieval.

Según los últimos censos, cerca de 20.000 personas al día (no permaneciendo más de 10.000 personas de forma simultánea) han recorrido este gran escaparate de oficios, personajes y paradas destinadas al buen yantar, que enorgullecen a los alameños, quienes actúan como cómplices participando en la decoración de sus casas y comercios e interviniendo en las actividades programadas.

La Gran Feria-Mercado Medieval de El Álamo ya es, sin duda, la actividad de mayor relevancia de nuestro municipio y, por ello, animamos a todo el mundo a que lo visite con la total seguridad de que cumplirá con sus expectativas de ocio y diversión. Además, todo esto ha hecho que se haya convertido, desde el año 2016, en Feria de Interés Turístico de la Comunidad de Madrid, lo que potencia aún más su valor.